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FLYSCH, GEOPARQUE DE LA COSTA VASCA

INCREÍBLE FIN DE SEMANA POR LA COSTA VASCA DE GUIPÚZCOA, DONDE HEMOS VISITADO LOS IMPRESIONANTES FLYSCH Y LA CUEVA DE EKAIN ENTRE OTROS. HA SUPUESTO UNA INMERSIÓN DE MILLONES DE AÑOS EN LA HISTORIA DE LA TIERRA MEDIANTE LA GEOLOGÍA DEL ENTORNO. 



GEOPARQUE DE LA COSTA VASCA


El Geoparque de la Costa Vasca es un pequeño territorio encajado entre el mar Cantábrico y las montañas vascas, conformado por los municipios de Zumaia, Deba y Mutriku. A primera vista, el Geoparque destaca por la armonía de las diferentes tonalidades de verde de los pastos y bosques que se suceden desde la línea de costa hasta tierra adentro. Pero el verdadero interés de este lugar se encuentra en sus entrañas. La Geología es la verdadera protagonista de un paisaje que guarda la historia de algunos de los episodios más impresionantes de la historia reciente de la tierra. Contiene uno de los libros más maravillosos jamás escritos. Sus páginas se formaron debajo del mar y hoy, capa a capa, forman un libro continuo de más de 13 kilómetros de acantilados donde los geólogos pueden leer más de 60 millones de años consecutivos de la historia de la Tierra. La gran extinción de los dinosaurios, acaecida al final del Cretácico, o el gran calentamiento climático del inicio del Eoceno son algunos de los momentos críticos que nos ofrece la historia escrita en estas rocas.



Figura 1. Ermita de San Telmo en la localidad de Zumaia.

Tras décadas de investigaciones científicas el flysch de la Costa del Geoparque ha sido reconocido por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS) y la UNESCO como uno de los grandes afloramientos geológicos del planeta. Hay que destacar también la espectacularidad de los procesos de erosión que dan lugar a una línea litoral donde se alternan excelentes ejemplos de acantilados, grandes desprendimientos, rasas mareales y bonitas playas de arena donde descansar y disfrutar del entorno.

El interior del Geoparque está formado por montañas calizas del Cretácico Inferior que esconden valles cerrados donde las tradiciones y el paisaje se han mantenido con gran calidad. Estas montañas han sido fuertemente diluidas y erosionadas dando lugar a una importante colección de particularidades kársticas entre las que caben destacar un importante número de cuevas que han sido ocupadas durante el Paleolítico y proporcionan al Geoparque un patrimonio arqueológico de gran interés que incluye pinturas rupestres como las de Ekain, declaradas Patrimonio de la Humanidad.


Figura 2. Pinturas rupestres de la cueva de Ekain.

Por todo esto, el Geoparque de la Costa Vasca es visitado por geólogos de todo el mundo y ha sido declarado como biotopo protegido por el Gobierno Vasco. La zona abarca una superficie total de 4.300 hectáreas terrestre y marítima y se trata del cuarto biotopo de la Comunidad Autónoma Vasca.



  • Geología: 
Definición de Flysch: son facies rocosas de origen sedimentario compuestas por una alternancia rítmica de capas de rocas duras -cohesivas- (calizapizarra o areniscas) intercaladas con otras más blandas -friables- (margas y arcillas). Esta disposición favorece la erosión diferencial, pues las capas friables son desgastadas con mayor facilidad que las capas cohesivas. Esto hace que las capas duras se queden en resalte y sin apoyo, que así son erosionadas más fácilmente, pero a la vez la existencia de las rocas duras protege a las blandas.


Figura 3. Acantalidados de Itzurun en Zumaia.

La rasa mareal de Deba y Zumaia, zona conocida como los acantilados de Itzurun, es una rasa mareal, situada en la costa oeste de la provincia vasca de Guipúzcoa. Es la mayor del mar Cantábrico y de Europa, longitud de unos 8 km y se extiende 5 km mar adentro aunque solo se pueden ver unos 200-300 m en marea baja. Es llamativo y espectacular ver cómo los flysch verticales se internan en la mar a modo de un gran costillar.


Figura 4. Acantilados de la playa de Itzurun. 

Durante cientos de millones de años, en el mar que ocupaba el actual territorio del País Vasco se fueron depositando, en su lecho, sedimentos y microorganismos que formaron capas horizontales. La colisión entre las placas tectónicas Ibérica y Europea ocurrida hace unos 50 millones de años hizo emerger estos sedimentos, que conforman el flysch, de forma vertical dejándolos visibles. En estas capas se guardan datos referentes a historia de la tierra que dan valiosa información sobre crisis biológicas y cambios ambientales y del clima observándose las transiciones entre las diferentes épocas geológicas.

Estos estratos contemplan un periodo de evolución de la tierra que abarca entre hace 100 y 50 millones de años. Emergieron inclinándose de oeste a este de modo que los estratos más antiguos se sitúan al oeste mientras que las más recientes al este. En muchas capas hay riqueza de fósiles y microfósiles.

Figura 5. Sedimentos que conforman el llamado flysch.

Es relevante los anómalos niveles de concentración de osmio e iridio que se hallan en el llamado límite K/T que establece la separación entre el Mesozoico y el Cenozoico que se estima proceden del impacto de un meteorito producido hace 65 millones de años al que en algunas hipótesis, se le achaca la extinción dinosaurios y otras especies tales como los ammonites. Estas hipótesis son respaldadas por la ausencia de fósiles, apenas hay presencia, de la siguiente capa.

El estudio de estos estratos permite aclarar cuestiones sobre diversos temas, entre ellos el estudio del comportamiento de los mares antiguos, ecosistemas y cambios climáticos. La elaboración de modelos paleoclimáticos y su comparación con los actuales permiten establecer modelos comparativos y predictivos. También se obtienen datos para el desarrollo de hipótesis sobre las extinciones en masa, cambios bruscos del clima y sus causas, intervalos de anoxia oceánica generalizada o los cambios en el nivel del mar. Llama la atención la regularidad de alternancia y grosor de las diferentes capas. Las capas duras corresponden a periodos fríos y las bandas a periodos cálidos, el grosor, relacionado con la duración de cada periodo, corresponde a unos 10 000 años.

En los afloramientos rocosos de la playa de Itzurun la Unión Internacional de Ciencias Geológicas ha establecido las secciones y puntos de estratotipos de límite globales de dos pisos del Paleoceno, los del Selandiense (hace unos 61,1 millones de años, que coincide con un brusco descenso global del nivel del mar) y el Thanetiense (hace 58,7 ± 0,2 millones de años, que coincide con una inversión repentina del campo magnético terrestre), referentes mundiales para estas unidades cronoestratigráficas de la escala temporal geológica.


Figura 6. Afloramientos rocosos que forman el flysch.