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2015(e)ko irailaren 23(a), asteazkena

AVISPAS ALFARERAS

Estas avispas solitarias aparecen donde menos te lo esperas, más bien sus nidos y restos de su actividad, ya que ellas son más escurridizas. En este caso, debajo de una carretilla de mano hallamos varios nidos de estos Véspidos.



La estructura social gregaria es el resultado de una evolución marcada, en el que tan solo una hembra de cada colonia es fértil y por lo tanto pasará sus genes a la descendencia. La formación de sociedades es un carácter adquirido durante la evolución y que se ha mantenido debido a que representa algún tipo de beneficio para las avispas de la especie.

Muy pocas especies de avispas son gregarias, la mayoría de las especies son solitarias, territoriales y solo se encuentran durante la época de cría. Los grupos de avispas más antiguos, aquellos que denominamos moscas de sierra o moscas portasierra o las avispas que parasitan a otros insectos, que en total son alrededor de 75.000 especies no presentan ningún tipo de formación social. En conclusión, la estructura social de avispas es más moderna que la solitaria debido a una proceso de evolución. 



Avispas solitarias:

Los eumeninos (Eumeninae), o avispas alfareras, son una subfamilia de avispas comunes, son solitarisa y depredadoras, se alimentan atacando a las arañas que tejen telarañas y orugas. Se llama así porque construye su nido con barro en forma de vasija o tubos de órgano que adhieren a tallos o muros. Se producen dos o tres generaciones al año.


Figura 1. Eumeninae o avispa alfarera (www.wikipedia.com).


Es un grupo amplio y cosmopolita que contiene casi 200 géneros, y en él se incluyen la inmensa mayoría de las especies en la familia Vespidae. Casi todas las especies conocidas de Eumeninae son predadoras solitarias (algunas especies son primitivamente sociales).

La mayoría son negras o marrones, y marcadas comúnmente con patrones llamativos que ponen en contraste amarillo, blanco, anaranjado o rojo (o combinaciones de los mismos). Como la mayoría de los véspidos, sus alas se doblan longitudinalmente en la posición de descanso.


Figura 2. Diferentes géneros de avispas alfareras (http://cjai.biologicalsurvey.ca/bmc_05/key_eumeninae.html).


Los hábitos de nidación de las avispas solitarias son más diversos que los de las avispas sociales. Algunas avispas construyen celdas de barro, en lugares protegidos, típicamente en el lado de las paredes. Las avispas de alfarero construyen de manera similar nidos, como floreros, de barro, a menudo con varias celdas, que se adjuntan a las ramas de los árboles o contra las paredes (estas son las de nuestro caso concreto). La mayoría de las otras avispas depredadoras hacen su madriguera en el suelo o en tallos de plantas, y algunos no construyen nidos en absoluto y prefieren grietas que ocurren naturalmente, tales como pequeños agujeros en la madera. Algunas presentan gran plasticidad de hábitos. Generalmente las celdas para hembras son más grandes y contienen más alimento que las de machos. Al igual que en otras véspidas el huevo es suspendido del techo por un tallo fino y es depositado antes de almacenar el nido. A diferencia de las familias, Crabronidae y Sphecidae, las avispas alfareras construyen el nido con barro seco y agua que acarrean en el buche.
Visitan flores de numerosas especies para beber el néctar que proporciona energía para el vuelo. En muchos, la lengua llega a 4 mm. Contribuyen a la polinización de ciertas plantas.

Un detalle curioso de la biología de avispas alfareras es su relación con ciertos ácaros. Ciertas especies están asociadas con un género específico de ácaro. Tienen una cavidad especial en la base del abdomen llamada “acarinario” que sirve para alojarlos. Los machos transfieren ácaros a las hembras durante el apareamiento y éstas los transfieren a los nidos donde se alimentan de las larvas sin causarles aparente daño. Se desconoce el significado de esta relación y si beneficia a las avispas.


Figura 3. Varias imágenes de celdas o nidos de avispas alfareras.





2015(e)ko irailaren 1(a), asteartea

LAS MANTIS, UNOS ANIMALES LLENOS DE CURIOSIDADES

Mantis religiosasantateresa en algunos países de América del Sur, es una especie de insecto mantodeo de la familia Mantidae. Tiene una amplia distribución geográfica en todo el Viejo Mundo (Eurasia y África), con numerosas subespecies según las regiones.

Todos hemos oído alguna vez hablar de este increíble animal muy conocido por la tendencia de las hembras a devorar al macho empezando por la cabeza cuando se encuentran en copula.

Estos animales deben su nombre a la posición que toman sus patas anteriores ya que recuerdan a la posición en la que se colocan las manos para rezar. Existen más de 2000 especies de mantis en todo el mudo pero solo 12 de esas especies viven en Europa. Las hay de muchos colores y algunas de ellas están especializadas en camuflarse con los colores de las flores en las que cazan para no ser visto ni por las presas que cazan ni por los depredadores.


Figura 1. Mantis religiosa en el alfeizar de una ventana.

Las mantis religiosas son animales solitarios excepto en la época de apareamiento en la que los machos buscaran a las hembras y pelearan por ellas con el fin de ser el "afortunado" que se reproduzca. Cuando se encuentran en cópula la hembra suele, pero no siempre ocurre, devorar al macho empezando por la cabeza. Hecho que hace tan famoso a este animal. El macho a pesar de haber perdido la cabeza sigue eyaculando el esperma dentro de la hembra. La hembra se alimenta del macho para tener reservas para la puesta de huevos.

Pero a parte de esta curiosidad la mantis tiene otras características no tan conocidas pero no por ello menos sorprendentes.

La Mantis religiosa es el único animal conocido que cuenta con un solo oído. Este se encuentra situado en su tórax y es por ello que no puede saber de que dirección proceden los sonidos.

Las mantis recién nacidas se alimentan de otras pequeñas mantis, comportamiento bastante habitual entre los animales, como es el ejemplo de los tiburones.

Figura 2. Detalle de la Mantis religiosa.


Estos animales carecen de estadio larval, es decir, desde que nacen, las mantis bebes son igual que su madre pero más pequeñas y sin alas. Después de varias mudas, pueden llegar a ser 12, las crias alcanzan el tamaño de los adultos. Cada vez que cambian de muda tienen que pasar unas horas para que el exoesqueleto de la mantis se endurezca. Tiempo durante el que son muy vulnerables.

En algunas culturas encontrar puestas de este animal es un buen presagio mientras que en otras considerado una señas de mal augurio.

Son muy buenos y efectivos cazadores, por lo que son usados en huertas ecológicas para mantener a raya a diferentes plagas.




2015(e)ko uztailaren 31(a), ostirala

ABEJAS SILVESTRES

Cuando hablamos de abejas la primera imagen que se nos viene a la mente es la de una colmena con miles de abejas zumbando y saliendo y entrando de la colmena en la que se encuentran los panales llenos de rica miel. Pero es desconocido para la mayoría de la gente que existen unas 20.000 especies de abejas.

Figura 1. Abeja solitaria descansando en una ranunculácea.

Según Michener (1974), “Las abejas son un grupo de avispas visitantes de flores que abandonaron sus hábitos de avispa de aprovisionar sus nidos con insectos o arañas y en cambio, alimentan a sus larvas con polen y néctar recolectado de flores o con secreciones glandulares, finalmente derivadas de la mismas fuente”.

En general, las abejas son más robustas y peludas que las avispas, aunque algunas de ellas presenten un fenotipo vespoideo (cuerpo delgado, largo y con poca pilosidad; p. ej. Hylaeus, abejas nómadas y en general parasíticas) (Nates-Parra, 2005).

Figura 2. Abeja solitaria libando en una flor de esparceta.

Actualmente se reconocen siete familias de abejas en el mundo: cinco de lengua corta (Stenotritidae, Colletidae, Andrenidae, Halictidae, Melittidae) y dos de lengua larga (Megachilidae y Apidae) (Michener 2000).

Estas abejas silvestres son en su mayoría de hábitos solitarios (una hembra cava, aprovisiona y pone huevos en un nido y generalmente no está presente cuando nace su descendencia), construyen nidos en suelo, paredes y troncos; y no producen miel ni forman grandes colonias (como ocurre en Apis mellifera la “abeja” conocida por todos).

Figura 3. Abeja solitaria libando en una flor de cardo.

Los únicos grupos muy sociales pertenecen a las tribus Apini y Meliponini, donde una hembra (reina) vive en un nido muy complejo, con panales de cría y celdas para almacenamiento de reservas alimenticias; existe una casta de obreras que generalmente no pone huevos y se dedica a las labores de mantenimiento del nido total (Nates-Parra, 2005).

Todas las especies de abejas son esenciales para asegurar la polinización de las diferentes plantas y árboles, entre los que se encuentran los utilizados en la alimentación como por ejemplo, árboles frutales, muchos tipos de hortalizas (tomate, pepino, melón…) , … debido a su gran eficacia polinizadora.
Como ya hemos comentado antes estas abejas son solitarias por lo que la hembra será la encargada de buscar un lugar adecuado para nidificar, poner los huevos, depositar un suministro de alimento en la celda junto al huevo y de tapar la celda.

Figura 4. Abeja solitaria recolectando nectar en una flor de cardo.

Algunas especies utilizan cañas secas, zarzas secas, cardos secos… como nido. La hembra vacía el interior de la caña y reviste la parte más profunda de la caña con barro o trozos de hojas, dependiendo de la especie. De esta manera la celda queda aislada de la humedad. Deposita un huevo y también una bolita formada de polen para que al eclosionar el huevo la larva tenga alimento. Al terminar esta tarea, sella la cámara de nuevo con barro o trocitos de hoja desde fuera. Siguiendo este proceso va llenando la caña. Los últimos centímetros de caña suele estar ocupados por celdas vacías de nuevo mantener aisladas a las larvas de cambios de temperatura y humedad pero también para evitar el parasitismo (las abejas parásitas pondrán sus huevos en estas primeras celdas, que estarán vacías).


Figura 5. Celdas con puesta y polen . Se pueden apreciar los tabiques que separan cada celda.
                            Foto: https://allyouneedisbiology.wordpress.com/2015/03/14/formas-de-vida-de-las-abejas/



Las celdas más profundas estarán ocupadas por las nuevas hembras, mientras que las más superficiales contendrán a los machos. De esta manera, Los primeros serán los machos que esperarán a que emerjan las hembras de otros nidos para aparearse.




Bibliografía:


  • Michener CD. 1974. The Social Behavior of the Bees: A Comparative Study. Cambridge, MA. Harvard Univ. Press. 404 pp.

  • Nates-Parra G. Abejas silvestre y polinización. Manejo Integrado de Plagas y Agroecología. 75: 7-20 pp.




2015(e)ko ekainaren 26(a), ostirala

FLYSCH, GEOPARQUE DE LA COSTA VASCA

INCREÍBLE FIN DE SEMANA POR LA COSTA VASCA DE GUIPÚZCOA, DONDE HEMOS VISITADO LOS IMPRESIONANTES FLYSCH Y LA CUEVA DE EKAIN ENTRE OTROS. HA SUPUESTO UNA INMERSIÓN DE MILLONES DE AÑOS EN LA HISTORIA DE LA TIERRA MEDIANTE LA GEOLOGÍA DEL ENTORNO. 



GEOPARQUE DE LA COSTA VASCA


El Geoparque de la Costa Vasca es un pequeño territorio encajado entre el mar Cantábrico y las montañas vascas, conformado por los municipios de Zumaia, Deba y Mutriku. A primera vista, el Geoparque destaca por la armonía de las diferentes tonalidades de verde de los pastos y bosques que se suceden desde la línea de costa hasta tierra adentro. Pero el verdadero interés de este lugar se encuentra en sus entrañas. La Geología es la verdadera protagonista de un paisaje que guarda la historia de algunos de los episodios más impresionantes de la historia reciente de la tierra. Contiene uno de los libros más maravillosos jamás escritos. Sus páginas se formaron debajo del mar y hoy, capa a capa, forman un libro continuo de más de 13 kilómetros de acantilados donde los geólogos pueden leer más de 60 millones de años consecutivos de la historia de la Tierra. La gran extinción de los dinosaurios, acaecida al final del Cretácico, o el gran calentamiento climático del inicio del Eoceno son algunos de los momentos críticos que nos ofrece la historia escrita en estas rocas.



Figura 1. Ermita de San Telmo en la localidad de Zumaia.

Tras décadas de investigaciones científicas el flysch de la Costa del Geoparque ha sido reconocido por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas (IUGS) y la UNESCO como uno de los grandes afloramientos geológicos del planeta. Hay que destacar también la espectacularidad de los procesos de erosión que dan lugar a una línea litoral donde se alternan excelentes ejemplos de acantilados, grandes desprendimientos, rasas mareales y bonitas playas de arena donde descansar y disfrutar del entorno.

El interior del Geoparque está formado por montañas calizas del Cretácico Inferior que esconden valles cerrados donde las tradiciones y el paisaje se han mantenido con gran calidad. Estas montañas han sido fuertemente diluidas y erosionadas dando lugar a una importante colección de particularidades kársticas entre las que caben destacar un importante número de cuevas que han sido ocupadas durante el Paleolítico y proporcionan al Geoparque un patrimonio arqueológico de gran interés que incluye pinturas rupestres como las de Ekain, declaradas Patrimonio de la Humanidad.


Figura 2. Pinturas rupestres de la cueva de Ekain.

Por todo esto, el Geoparque de la Costa Vasca es visitado por geólogos de todo el mundo y ha sido declarado como biotopo protegido por el Gobierno Vasco. La zona abarca una superficie total de 4.300 hectáreas terrestre y marítima y se trata del cuarto biotopo de la Comunidad Autónoma Vasca.



  • Geología: 
Definición de Flysch: son facies rocosas de origen sedimentario compuestas por una alternancia rítmica de capas de rocas duras -cohesivas- (calizapizarra o areniscas) intercaladas con otras más blandas -friables- (margas y arcillas). Esta disposición favorece la erosión diferencial, pues las capas friables son desgastadas con mayor facilidad que las capas cohesivas. Esto hace que las capas duras se queden en resalte y sin apoyo, que así son erosionadas más fácilmente, pero a la vez la existencia de las rocas duras protege a las blandas.


Figura 3. Acantalidados de Itzurun en Zumaia.

La rasa mareal de Deba y Zumaia, zona conocida como los acantilados de Itzurun, es una rasa mareal, situada en la costa oeste de la provincia vasca de Guipúzcoa. Es la mayor del mar Cantábrico y de Europa, longitud de unos 8 km y se extiende 5 km mar adentro aunque solo se pueden ver unos 200-300 m en marea baja. Es llamativo y espectacular ver cómo los flysch verticales se internan en la mar a modo de un gran costillar.


Figura 4. Acantilados de la playa de Itzurun. 

Durante cientos de millones de años, en el mar que ocupaba el actual territorio del País Vasco se fueron depositando, en su lecho, sedimentos y microorganismos que formaron capas horizontales. La colisión entre las placas tectónicas Ibérica y Europea ocurrida hace unos 50 millones de años hizo emerger estos sedimentos, que conforman el flysch, de forma vertical dejándolos visibles. En estas capas se guardan datos referentes a historia de la tierra que dan valiosa información sobre crisis biológicas y cambios ambientales y del clima observándose las transiciones entre las diferentes épocas geológicas.

Estos estratos contemplan un periodo de evolución de la tierra que abarca entre hace 100 y 50 millones de años. Emergieron inclinándose de oeste a este de modo que los estratos más antiguos se sitúan al oeste mientras que las más recientes al este. En muchas capas hay riqueza de fósiles y microfósiles.

Figura 5. Sedimentos que conforman el llamado flysch.

Es relevante los anómalos niveles de concentración de osmio e iridio que se hallan en el llamado límite K/T que establece la separación entre el Mesozoico y el Cenozoico que se estima proceden del impacto de un meteorito producido hace 65 millones de años al que en algunas hipótesis, se le achaca la extinción dinosaurios y otras especies tales como los ammonites. Estas hipótesis son respaldadas por la ausencia de fósiles, apenas hay presencia, de la siguiente capa.

El estudio de estos estratos permite aclarar cuestiones sobre diversos temas, entre ellos el estudio del comportamiento de los mares antiguos, ecosistemas y cambios climáticos. La elaboración de modelos paleoclimáticos y su comparación con los actuales permiten establecer modelos comparativos y predictivos. También se obtienen datos para el desarrollo de hipótesis sobre las extinciones en masa, cambios bruscos del clima y sus causas, intervalos de anoxia oceánica generalizada o los cambios en el nivel del mar. Llama la atención la regularidad de alternancia y grosor de las diferentes capas. Las capas duras corresponden a periodos fríos y las bandas a periodos cálidos, el grosor, relacionado con la duración de cada periodo, corresponde a unos 10 000 años.

En los afloramientos rocosos de la playa de Itzurun la Unión Internacional de Ciencias Geológicas ha establecido las secciones y puntos de estratotipos de límite globales de dos pisos del Paleoceno, los del Selandiense (hace unos 61,1 millones de años, que coincide con un brusco descenso global del nivel del mar) y el Thanetiense (hace 58,7 ± 0,2 millones de años, que coincide con una inversión repentina del campo magnético terrestre), referentes mundiales para estas unidades cronoestratigráficas de la escala temporal geológica.


Figura 6. Afloramientos rocosos que forman el flysch.





2015(e)ko maiatzaren 30(a), larunbata

LIBÉLULAS Y CABALLITOS DEL DIABLO

Cuando paseamos cerca de un río o estanque durante los meses de Junio-Agosto es fácil observar estos discretos pero preciosos insectos llamados comúnmente "caballitos del diablo" ("sorgin orratzak" en Euskera) y "libélulas" ("txitxiburduntziak" en Euskera).


Estos insectos pertenecen a la familia de los Odonatos, muy buscados por los fotógrafos amantes de la naturaleza debido a sus llamativos colores.

Dentro de esta familia se encuentran  dos subordenes, Anisoptera (libélulas) y Zygoptera (caballitos del diablo), que a veces pueden ser confundidos, pero explicaremos como diferenciarlos sencillamente.

Los adultos

En general, todos se caracterizan por tener una cabeza notablemente más ancha que el cuerpo, que es alargado y fino. La cabeza está prácticamente ocupada en su totalidad por un par de ojos compuestos. Esto les permite tener una visión muy buena. Poseen un par de alas membranosas en las que se diferencian muy bien los nervios (de color más oscuro normalmente).


Figura 1. Libélula en reposo (Crocothemis erythraea).

Son unos excelentes cazadores y por el atardecer no es difícil verlos cazando en las proximidades de ríos o estanques.

Cabe destacar la forma de aparearse que tienen ya que, el macho, sujeta a la hembra con la parte final del abdomen por el tórax hasta que la cópula finaliza. Esto hace que parezca que forman un corazón. 

Los machos son muy territoriales y se les puede observar haciendo patrullas al rededor de su territorio para asegurarse que ningún otro macho irrumpe en su dominio. Debido a este carácter dominante, cuando llega el momento de la puesta el macho sujeta a la hembra por el tórax mientras esta realiza la puesta.

Figura 2. Pareja de Sympetrum fonscolombii realizando la puesta.


Las ninfas

Este estadio es dependiente completamente del medio acuático, por ellos los adultos relazarán la puesta en el agua. Las ninfas son unas feroces depredadoras del fondo acuático. Muchas veces son usadas como índice biótico para saber la calidad del agua debido a su sensibilidad frente a la contaminación.

Como diferenciar las libélulas de los caballitos del diablo

·  En vuelo: Las libélulas, son mucho más robustas y su vuelo es mucho más rápido y potente. Los caballitos del diablo en cambio vuelan haciendo una especie de zig-zag.


· En reposo: Las libélulas, cuando se encuentran en reposo permanecen con las alas extendidas mientras que los caballitos del diablo las pliegan hacia atrás. Si somos sigilosos y conseguimos acercarnos a ellos podremos observar que en las libélulas los enormes ojos se juntan mientras que en los caballitos los ojos están separados. 


Figura 3. Hembra de libélula Libellula depressa en reposo.

Figura 4. Caballito del diablo Coenagrion puella en reposo.




2015(e)ko apirilaren 29(a), asteazkena

EL AVISPÓN EUROPEO, VESPA CRABRO

TRAS UN PASEO MATINAL POR FINCAS DE CASTAÑOS CERCA DE PEÑA NEGRA, EN NAVACONCEJO, TUVIMOS LA SUERTE DE VER UN NIDO DE VESPA CRABRO L., UNO DE LOS VÉSPIDOS MÁS GRANDES DE EUROPA.


El nido se encontraba dentro de un castaño, donde a unos 2,5 metros de altura se podía ver un orificio de entrada y salida de las avispas. Siempre vigilado por 1 a 3 avispas alrededor del orificio del nido. 



El avispón (Vespa crabro L.) es una especie de insecto himenóptero de la familia Vespidae. Es una avispa de gran tamaño; la reina mide de 25 a 35 milímetros, siendo las obreras más pequeñas. Las antenas del macho tienen trece segmentos mientras las de las hembras tienen doce. Como ya explicamos en una entrada anterior, los machos carecen de aguijón. El abdomen es de color castaño con marcas amarillas o naranjas; las alas son rojizas. Carácteristica que la diferencia del otro avispón existente en la Península Ibérica Vespa velutina Lepeletier 1836, la cual es de color negro y con el 4º segmento abdominal de color naranja.


Figura 1. Diferencias significativas entre machos y hembras de Vespa crabro L. (http://www.bwars.com/).


  • Distribución: su distribución geográfica se extendía desde Europa a Asia, pero en el siglo XIX llegó también a Norteamérica, donde se denomina avispón europeo y se considera una especie invasora. Actualmente está bien establecido en el este y centro del continente.


Figura 2. Distribución geográfica aproximada de Vespa crabro L. (http://www.hornissenschutz.de/).


  • Ciclo vital: las reinas emergen de su hibernación en la primavera. Nada más despertar del letargo las reinas buscan fuentes de carbohidratos (néctar de plantas, savia de los árboles...) y buscan un lugar apropiado en donde construir sus nidos, como puede ser en huecos de árboles o en altillos de habitaciones humanas.  Lo construyen con pulpa de madera masticada y empastada con la saliva y agua, lo que produce una sustancia similar al papel. Depositan unos pocos huevos de los que nacen obreras no fértiles. Estas primeras obreras tendrán un tamaño bastante inferior al de la reina ya que sera esta última la única encargada de alimentarlas. Cuando hay entre 5 y 10 obreras, estas se hacen cargo del nido y de cazar insectos para alimentar a las crías; a partir de ese momento la reina se dedica exclusivamente a poner huevos y las obreras tendrán tamaños mayores debido a una mejor alimentación de las larvas. Las adultas necesitan alimentos con alto nivel energético, por ejemplo azúcares, para mantener el vuelo, por lo que también buscan néctar, savia vegetal, etc. A parte de esto, se alimentan de un líquido azucarado y muy energético, segregado por las larvas y transferido a los adultos mediante trofalaxia. Las larvas en cambio, como ya se ha mencionado anteriormente se alimentan de proteínas. Para ello las obreras cazarán insectos, muchas veces abejas melíferas, a los cuales les cortan las patas, cabeza y abdomen, con sus fuertes mandíbulas, quedándose solo con el tórax donde hay más masa muscular. Mastican el tórax haciendo una pasta que posteriormente será usado como alimento para las larvas.


Figura 3. Nido primario (izq.) y un nido ya abandonado (drch.) de avispón (http://es.wikipedia.org/).





















El nido alcanza su mayor desarrollo en septiembre en los países meridionales. En esa época la reina pone huevos sin fecundar que se desarrollaran como machos (zánganos) y nuevas reinas y, al poco tiempo, muere. Las nuevas reinas y los machos efectúan el vuelo nupcial, después del cual los machos mueren y las futuras reinas, ya fecundadas, buscan un lugar para hibernar. Nunca vuelven a usar un nido del año anterior.



Figura 4. Orificio del nido vigilado por una Vespa crabro L.



A pesar de su imponente tamaño, estos avispones son bastante tranquilos cuando se encuentran fuera del nido, ya sea cazando, libando azúcares... Pero sí es recomendable mantener un perímetro de seguridad de 5 metros respecto a los nidos ya que estos insectos son muy sensibles a las vibraciones y podrían salir a defender la colonia.  




Figura 5. Entrada al nido de Vespa crabro L. con panales al fondo.



Figura 6. Vespa crabro L. guardián.



Figura 7. Vespa crabro L. libando savia de un árbol fuera del nido.





2015(e)ko martxoaren 26(a), osteguna

LAS CASCADAS DE LA TOBERÍA DE ANDOIN

Como viene siendo habitual en estas fechas las abundantes lluvias, cada vez que salimos al campo en Álava visitamos sus espectaculares saltos de agua. En este caso, nos decidimos por el paraje de las cascadas de La Tobería que es uno de los lugares naturales más hermosos de Álava.








Una sucesión de montañas recorre desde Iruñerria hacia la Llanada Alavesa (Arabako lautada). Después de Urbasa, el relevo al entrar en Araba lo toma la Sierra de Entzia. En varios puntos por la base de estos cortados surgen, en pleno hayedo, las aguas del interior del macizo. Una de las surgencias más importantes, cercana a la frontera con Nafarroa, da lugar a las cascadas de La Tobería (el reino de las Tobas).

 
Figura 1. Mapa de acceso a las cascadas de La Tobería  (http://www.barranquismo.net/).



Figura 2. Croquis de las cascadas de La Tobería (http://www.barranquismo.net/).




Partimos desde el tranquilo pueblo de Andoin, donde arranca una pista de tierra que sale del pueblo en dirección a la sierra. Comienza el ascenso tomando altura poco a poco sobre el barranco de Eskarganzulo. Si la época es de lluvias, intuiremos las cascadas al frente, ocultas por el hayedo (bosque de Fagus sylvatica L.) en un regazo de la sierra. Mientras nos acercamos, son dignos de llamar la atención enormes ejemplares de roble. Seguimos subiendo hasta el cauce principal, justo en la base de la espectacular serie de cascadas de La Tobería. Ascendemos por pendientes de barro, hierba, musgos y rocas para disfrutar con la belleza de los saltos de agua, que por estar cargada de carbonatos en disolución, va formando las Tobas, una roca porosa que es producto de la precipitación química. Aquí son tan abundantes que dan nombre a todo el cauce, un entorno natural muy valioso que debemos proteger.

Las cascadas de La Tobería se encuentran en un paraje acojedor en un hayedo repleto de musgos y rocas donde reina un gran caudal de agua por las abundantes lluvias, típico de montes vascos. Es muy cercana y con gran encanto para el visitante por su idílica demarcación.  


Figura 3. Cascadas de La Tobería.


Figura 4. Cascadas de La Tobería.

Figura 5. Cascadas de La Tobería.
Figura 6. Cascadas de La Tobería.

Figura 7. Cascadas de La Tobería.



Páginas web consultadas: